Zeus fue mi último recurso. Llegué sintiéndome agotada y completamente sola. Allí aprendí que la desintoxicación no solo es dejar las sustancias, sino también sanar las heridas que nos llevan a ellas. Después de meses de trabajo y compromiso, ahora soy una persona nueva. Llevo una vida saludable y plena, y siento que finalmente estoy en paz conmigo misma.