La Central de Autobuses de Guadalajara no solo es un punto de conexión física para los viajeros, sino que también juega un papel crucial en la economía y la vida social de la región. Al ser un nodo central de transporte, facilita el flujo de personas y mercancías, lo que a su vez impulsa el comercio, el turismo y el intercambio cultural entre Guadalajara y otras localidades.